Recetas de exfoliantes caseros
En anteriores ocasiones ya dimos un par de recetas para hacer exfoliantes caseros para el cuerpo, para la cara, y para las manos. Pero como nunca está de más aprender a hacer nuestros propios remedios, hoy vamos a enseñaros otras recetas. ¿Quieres verlas?
Mantener un rostro limpio es muy importante, no solo en el plano estético, sino también en lo físico. Si nos sentimos bien, con la cara limpia, pensamos que podemos sacar todo adelante. Si por el contrario, nos sentimos sucios, puede que nuestro ánimo decaiga. Así que aquí van las prometidas recetas. Son muy simples de hacer y seguro que puedes animarte con alguna. Además, son el regalo ideal, por si necesitas hacer algo de última hora.
Exfoliante de Té verde y miel
El té verde tiene propiedades muy beneficiosas para el cuerpo humano: es un poderoso antioxidante, y además, es una sustancia bastante diurética, por lo que puede limpiar nuestro cuerpo, además de permitir una buena digestión. Este exfoliante es ideal para el rostro, ya que limpiará nuestros poros y además, puede reducir las marcas de la piel.
Para hacer un exfoliante con estos ingredientes, necesitaremos también algo de azúcar, ya que al ser un producto granulado será lo que limpie verdaderamente nuestra piel y extienda las otras sustancias. Bien, lo que tenemos que hacer simplemente es hervir el té, como si nos fueramos a tomar la infusión, y mezclar en un pequeño cuenco estos ingredientes: dos cucharadas de té, por cada una de azúcar. Luego, lo removemos con una cucharada de miel, y tendremos nuestra mezcla perfecta para ser usada.
Exfoliante de café
Últimamente han aparecido productos que tienen algo de cafeína. También se puede hacer un exfoliante a base de café. Podemos utilizar uno instantáneo, o si tenemos un molinillo de café, usar alguno especial que nos guste mucho. Esto es bueno para el cuerpo, en pequeñas dosis, claro, pues el café puede reducir algunas inflamaciones, e incluso quitarnos las ojeras. También es un buen anticelulítico, así que podemos usar este exfoliante en todo el cuerpo.
Los pasos son prácticamente los mismos que en el caso anterior: se mezcla café, con canela, y azúcar, y se añade un pequeño chorro de aceite. Si necesitas hidratación, puede ser aceite de almendras o de oliva, esto va al gusto. Lo remueves bien, y luego lo puedes utilizar en la ducha antes del baño. Ya verás como notas los efectos, y sentirás que estás más limpio.